Por Ricardo Bustos
Para quienes vivimos en zonas de frontera, especialmente con la hermana República de Paraguay, no es novedad que en los Hospitales, Escuelas o servicios sociales que brinda el Estado Nacional Argentino a todos los ciudadanos que se encuentran en condiciones de recibir ayuda, encontremos a veces mas paraguayos que argentinos o el porcentaje es mitad y mitad y quizá la explicación está dada en que la mayoría de los argentinos (en este tipo de casos) son hijos, nietos o están casados con personas que han nacido o viven en la otra orilla de los ríos que nos separan, a saber el Paraguay, Pilcomayo o Paraná.
Por estos días, la Anses ha iniciado una profunda investigación luego de haber recibido numerosas denuncias sobre cobros fraudulentos de “planes sociales” que reciben ciudadanos sin domicilio “estable” en nuestro país, los que todos los meses religiosamente cruzan la frontera para venir a los cajeros y tarjeta en mano hacer cola para extraer algo que por Ley no corresponde que ocurra pero funcionarios corruptos han permitido se produzcan miles de casos como el mencionado.
A raíz de esta situación una de las oficinas que tiene Migraciones en la Ciudad de Formosa, ha detectado que “en una sola vivienda” de un barrio llamado “San Pedro”, pudo comprobar que tenían registrado su domicilio 400 personas en una casa pequeña y a ello se suma otra enorme cantidad de domicilios falsos.
Según declaró el doctor Luis Recalde, jefe de la oficina de Migraciones de Formosa, la Policía nunca constata los domicilios de las personas cuando van a solicitar el certificado que luego presentarán ante la Anses y de esa manera se otorgan los planes sin ningún control y al poco tiempo comienzan a cobrar los beneficios. A estas irregularidades habría que agregar una considerable cantidad de DNI truchos que la justicia hace tiempo viene investigando.
Todo tiene una explicación y “casualmente” está relacionado con la política por el tema de los votos que necesitan los partidos políticos locales.
Un caso emblemático es el de un ciudadano paraguayo llamado Fernando Sebastián Zorondo, hijo de Emiliano Zorondo Pedersen, comerciante y Concejal de la localidad paraguaya de Villa franca que en julio de 2015, triunfó nuevamente en las elecciones internas de su país por el Partido Colorado por la lista 2M “Honor Colorado”, logrando el “rekutu” (reelección) por el período 2015/2020 por el 50,84% de los votos.
El joven Emiliano, es muy respetado en los ambientes políticos oficialistas de Formosa porque en todas las elecciones “asegura” para el gobierno unos 300 votantes paraguayos de su zona de influencia.
Padre e hijo tienen doble nacionalidad; tienen DNI argentino y votan en Formosa, y del otro lado del río tienen nacionalidad paraguaya y están inscriptos en el padrón electoral de Villa Franca, Paraguay.
Aunque la partida de nacimiento argentina dice que nació el 11 de mayo de 1989 en Formosa capital, Fernando Sebastián Zorondo tiene otra acta que dice que nació en Paraguay ese mismo día. Con su hermana, Benigna Zorondo, pasa lo mismo, el papá la anotó como nacida en Formosa el 20 de marzo de 1991. Y ese mismo día figura que también nació en Paraguay.
Obviamente, casos como el presente, se registran también en provincias como Corrientes, Misiones, Chaco, Salta, Jujuy y en gran parte de la patagonia y nada tienen que ver con la famosa globalización, pero demuestran que en la región todos somos parte de todo y según parece por nuestras venas la sangre además de nuestro cuerpo, recorre nuestro continente.
Si estamos decididos a corregir este tipo de actitudes, algo habrá que hacer para que todo esto que hoy es delito, no sea parte de la anormalidad de ciudadanos que aún vivimos en el siglo pasado a juzgar por nuestra forma de actuar. El día que la política no se ensucie con los votos tramposos, cada uno en su país podrá decidir sin ser comprados por corruptos gobernantes que deben recurrir a extranjeros para ganar una elección.
Ahora que estamos festejando los 200 años de nuestra independencia, bueno sería recordar que la mayoría de nuestros próceres se fueron de este mundo lejos de su patria y muchos de ellos en naciones vecinas y pudieron ser repatriados cuando otros argentinos comprendieron que nada podrá separar al hombre de sus ideologías y nacionalidades porque las fronteras solo sirven para separar y no para fortificar la unión de las naciones, cuyos ciudadanos solo somos espectadores de las malas decisiones políticas.
El autor es: Locutor Nacional-Comunicador.
Capiovi Misiones, Argentina
DNI 7788556